"La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un nacer, morir y renacer"
(Hermann Keyserling)
Transformación
El orden y el caos son el yin y el yang del famoso símbolo taoísta, dos serpientes, de la cabeza a la cola. El orden es una serpiente blanca, masculina; el caos es la serpiente negra, femenina. El punto negro en la parte blanca y el blanco en la parte negra indican la posibilidad de transformación. Solo cuando todo parece seguro puede irrumpir lo desconocido de forma repentina e inesperada. De la misma forma, cuando todo parece perdido, un nuevo orden puede surgir de la catástrofe.
Recorrer la línea que separa estos eternos opuestos es mantenerse en la senda de la vida, en el camino.
"Cada cien metros el mundo cambia" (Roberto Bolaño).
Todos los besos