Ha entrado el sol por la ventana...y han brillado en el aire algunas motas de polvo

 
"No siempre es fácil notar la diferencia entre pensar y mirar por la ventana" 

(Wallace Stevens)

No olvide mirar por la ventana cada vez que suspire


Leía el otro día un trocito del Manual de Instrucciones de Julio Cortázar y me detuve en sus Instrucciones para mirar por la ventana: "Mire, respire, sienta el viento, o el calor, o la brisa, analice las nubes, prediga que va a llover. Y, sobre todo, escuche: no hay sonido más reconfortante y más ignorado que el de la vida cotidiana". 

En ocasiones, una ventana es el umbral por donde entramos a nuestro mundo interior para bucear en él. Mirar por la ventana es, entonces, mirar hacia adentro, un ejercicio para descubrir nuestros propios pensamientos, abstrayéndonos del mundo. Una pausa que no dura más de unos minutos, en la que relajamos la mirada y dejamos que nuestra imaginación vuele, un respiro para soñar despiertos. 

"Ha entrado el sol por la ventana...y han brillado en el aire algunas motas de polvo", de la canción Un buen día, de Los Planetas

Todos los besos