Para salir de un problema hay que atravesarlo



Discutir: Contender y alegar razones contra el parecer de alguien.” (RAE)
Dialogar: “Hablar en diálogo (plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos)” (RAE)

“Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos”
(Indira Gandhi)

¿Levantamos muros o construimos puentes?...Muchas veces, cuando discutimos, no buscamos un acuerdo sino una victoria clara y rotunda, sin concesiones. Pretendemos que la otra persona ceda terreno a nuestro favor. Muchas veces, demasiadas, nuestros golpes de genio dominan sobre el diálogo. A menudo, recurrimos a nuestro arsenal de reproches y los lanzamos contra la persona que más queremos. Otras veces nos parapetamos tras un argumento repitiendo una y otra vez lo mismo, como un mantra…conversaciones recurrentes, discos rayados, palabras iguales, frases hechas… aguas estancadas. “La mayoría de las discusiones sólo sirven para amplificar los malentendidos” (André Gide).

Todo desacuerdo implica emociones: frustración, decepción, miedo, rabia, dolor, enfado, ira, agresividad…Se abre un abismo entre lo que es y lo que debería ser y, por eso,  no sirve razonar lógicamente…tenemos que actuar sobre esa nube de emociones que se genera. La realidad es que todo problema tiene una o más soluciones. SIEMPRE hay una opción de acuerdo, Cuanto antes actuemos mejor, cuando un problema se empieza a hacer visible, es el mejor momento para atajarlo; después, puede ser tarde…cuánto más avanza, menos se controla. “El hombre que comente un error y no lo corrige, comete otro error mayor” (Confucio).

El objeto de toda discusión no debe ser el triunfo, sino el progreso” (Joseph Joubert). Escuchemos sin interrumpir. Pidamos aquello que nos gustaría que sucediera en vez de exigirlo. Respetemos otras opiniones. Preguntemos en vez de interpretar a nuestra manera. Aceptemos nuestras equivocaciones. Reconozcamos las cosas que la otra persona hace bien. Discutamos sobre algo concreto en vez de sacar historias antiguas. Callemos lo que puede herir. Hablemos de forma amable, las expresiones y palabras negativas no ayudan. Dejemos de hacer el problema más grande, empeorar las cosas no es parte de la solución. Centrémonos en reducir las diferencias y, si lo de siempre no funciona, hagamos otra cosa, busquemos salidas diferentes. Actuemos más y no nos perdamos en explicaciones. Busquemos el encuentro para hablar, para dialogar…para buscar soluciones comunes.


El regalo de este post…¡¡No os perdáis este video!!

Toda discusión se convierte en un puente cuando la afrontamos con respeto y responsabilidad, cuando le ponemos cariño, cuando somos valientes para intentar (honestamente) comprender a la otra persona y después ser comprendidos. ¿Levantamos muros o construimos puentes? “Para salir de un problema hay que atravesarlo” (Robert Frost).

Todos los besos