“Las cosas siempre suceden, las más hermosas
son sin querer... Qué suerte que HOY la
alegría tiene tu nombre y tu piel” (Fito Páez)
La piel es el órgano más extenso del ser humano, con dos metros
cuadrados, 5 kilos y de 6 a 10 millones de receptores sensoriales que
transmiten diferentes tipos de información a nuestro cerebro. El tacto es vital
para la maduración cerebral, un bebé difícilmente sobrevive sin el estímulo cutáneo adecuado. Las caricias y los mimos quedan, de algún modo, almacenados
en la memoria de la piel“El tacto tiene
memoria” (John Keats). El tacto
es esencial para aprender..."aquéllo" de si tocamos, sabemos que existe...Roces, ternura, caricias… saber qué es el calor, el placer, el dolor, el amor… el
amor se aprende a través de la piel…
El contacto físico es el mejor antídoto frente al estrés, las
enfermedades o la infelicidad. Nos servimos de él para sentirnos seguros. A
través de sus receptores táctiles, segregamos endorfinas que nos hacen sentir esa sensación de confianza y bienestar y serotonina, que nos permite estar más relajados
y felices.
Decimos “es una cuestión de piel” para explicar la conducta de
acercamiento o de rechazo que sentimos hacia algunas personas; pero es así… es
cuestión de piel. El roce entre pieles acaba siendo lo más íntimo entre dos
personas, y eso no lo despierta cualquiera, sólo aquellos que tienen un
pasaporte mágico para cruzar sutilmente nuestra fronteras.
Cualquier tipo de contacto es un acto de comunicación. El lenguaje de
las caricias es rico y sofisticado, tan elocuente como las palabras, de ahí la
importancia de la ternura, de la actitud de cuidado, del amor que se manifiesta
con una caricia...éstas consuelan, alivian, despiertan el deseo, llenan de pasión, de ternura, de gratitud, de compasión, de esperanza, complicidad, perdón…
imprescindibles para vivir. Da, acepta caricias, pídelas, rechaza las que no
te gusten ...“Embriaguémonos de caricias
hasta la mañana, saciémonos de amores” (Proverbios
7:18).
El regalo de este post es una hermosa palabra, apapachar, que describe
el relevante impulso de cuidar, tocar, curar y abrazar con la energía del
corazón. Tantos significados en una sola palabra, que no tiene traducción a
otros idiomas y que, además, ha sido declarada la más bella del castellano.
Un fuerte apapacho para todos los que estáis leyendo este post HOY…y tú ¿a
quién vas a apapachar esta mañana?...
“Debajo de tu piel, vive la luna” (Pablo Neruda).
“Debajo de tu piel, vive la luna” (Pablo Neruda).
Todos los besos