Días
de…
Estos días no dejo de hacerme preguntas…al fin y al
cabo, preguntarse, es estar inmerso en el proceso de vivir y a mi me gusta aprovechar cada minuto. No
me canso de buscar respuestas a estas dudas de ahora que me saben a antiguos errores que no
quiero volver a repetir…¿tender puentes?, ¿levantar muros?, ¿esperar?. Hay un
fragmento de un libro de Carl Rogers que me encanta y que describe,
de una forma preciosa, todas las respuestas: “Una de las emociones más satisfactorias que conozco (…) procede de
valorar a la personas del mismo modo que puedo valorar un atardecer (…). Cuando
contemplo un atardecer, como hice el otro día, no le digo, atenúa un poco ese
naranja de la esquina derecha, pon un poco de morado por debajo y da un poco más
de rosa a las nubes. No hago nada semejante. No intento controlar el atardecer.
Contemplo su despliegue con pura admiración”. El respeto profundo hacia el otro, creo que esa la respuesta. ESCUCHAR las palabras y los silencios.
Las personas son tan hermosas como las puestas de sol
y la vida es tan grande como las personas que tienes a tu lado. Las que están
cerquita, las que encuentran el tiempo y la manera, las que se dejan llevar por
el corazón. Las que sueñan (como tú), las que se toman en serio lo que sientes y
lo viven como algo valioso. Personas valientes, que se la juegan contigo, que
arriesgan...siempre he pensado que, detrás de alguien que arriesga, hay alguien que ama.
Siempre...Las personas
son tan hermosas como las puestas de sol (Carl
Rogers).
Todos los besos