Algo mucho más importante que dar las gracias es hacer SENTIR TODO nuestro agradecimiento. Dar las gracias no es lo mismo que agradecer. Dar las gracias es una respuesta automática, espontánea, un convencionalismo social, una fórmula. Aunque GRACIAS es una palabra mágica, la usamos tanto que, a veces, se vacía de contenido.
Agradecer tiene dos aspectos diferenciados: una actitud de reconocimiento de las cosas buenas que nos suceden y la expresión de esta gratitud. Agradecer es reconocer, recordar, darse cuenta; si no apreciamos lo bueno que nos pasa, no podemos estar agradecidos. Virgilio decía: “Mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio recibido del hombre agradecido" También dice un proverbio chino “Cuando bebas del agua, recuerda la fuente”. Muchas veces no sabemos apreciarlo. En algunas ocasiones no somos vemos lo bueno, sencillamente porque lo damos por supuesto.
Para expresar gratitud, busquemos el gesto que llegue al otro sin esperar nada a cambio. Agradecer es una de las formas más auténticas de generar retorno positivo en nuestras vidas. La gratitud es amable, tanto para quien la expresa como para quien la recibe, abre la puerta a compartir, a reconocer, a valorar.
No puede haber gratitud sin humildad. Epicuro decía: “La gratitud es la alegría de la memoria o el amor a lo que fue” y Henry Ward Beecher afirmaba que "Un hombre orgulloso rara vez es agradecido, porque piensa que todo se lo merece". A las personas orgullosas les resulta muy difícil apreciar lo que los demás hacen por ellos; incluso si llegan a detectarlo, no lo valoran, pueden ver los favores de los demás casi como obligaciones. También la ambición desmesurada puede impedir la gratitud. Quienes quieren cada vez más, no aprecian lo que ya tienen y, por tanto, no lo agradecen.
David Steindl-Rast, un monje benedictino, ha desarrollado sugerentes teorías acerca del aprecio y la gratitud por lo que nos rodea.
Es cofundador de http://www.gratefulness.org/es/es.htm, un sitio web que da apoyo a ANGL (A Network for Grateful Living), con más de 8.000 visitantes diarios, de más de 200 países. El dice “Me ayuda en mi propia práctica de la gratitud aplicar la reglar que aprendí cuando era niño y que usaba para cruzar una calle: para, mira, anda. Antes de acostarme miro hacia atrás en mi día y me pregunto si me dí cuenta de lo que me ocurría (…). Esta receta para vivir agradecido suena simple porque lo es. (…) crecer en gratitud es crecer en madurez”.
Hay muchas maneras de agradecer. El libro de Gemma Cernuda, 'Gracias' es un compendio de 212 frases de mujeres de 27 nacionalidades y procedencias en torno a la gratitud. Está lleno de verbos como regalar, compartir, agradecer o inspirar y de conceptos tan positivos como generosidad, amabilidad o sonrisa.
La gratitud es una de las 24 virtudes detectadas por Martin Seligman y una de las fortalezas que se encuentra más estrechamente ligada con la felicidad es precisamente la gratitud. En general, las personas más agradecidas son las más felices. Si la gratitud fomenta la felicidad, hemos de procurar entrenarla. Seligman nos propone un ejercicio con muchos efectos positivos: escojamos a una persona importante en nuestra vida y a la que nunca/casi nnca hemos expresado nuestro agradecimiento por completo, escribamos una carta lo suficientemente larga para llenar una página. Se trata de pensar en profundidad todo por lo que le estamos agradecidos y expresarlo con claridad, dando testimonio en directo.
Otro ejercicio hermoso que podemos llevar a cabo por la noche, antes de acostarnos, consiste en repasar el día y pensar qué nos ha regalado: un elogio que hemos recibido, la llamada inesperada de un amigo, haber aprendido algo interesante… Si nos acostumbramos a hacer este ejercicio, notaremos que estamos más pendientes de lo positivo que sucede a nuestro alrededor. El naikan 内観 es el arte del agradecimiento, sentarse un momento cada día para recordar todo lo que has recibido hasta la cosa más pequeña, sin olvidarse de nada por insignificante que parezca.
A todos nos gusta que nos agradezcan las cosas ya que es una forma de reconocer lo que hemos hecho y darle valor. Un gracias de corazón puede ser muy gratificante, no dar por hecho que el otro tuviera alguna obligación de hacer eso o de hacerlo de ese modo. Es necesaria una cierta reciprocidad. Como dice el poeta libanés Khalil Gibran: “Es bueno dar algo cuando haya sido pedido, pero es mejor dar sin que nos pidan, comprendiendo”.
¿Cuántos agradecimientos nos hemos dejado por el camino?
Un regalo….un poema de Mario Benedetti…
¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,Que nadie establece normas salvo la vida,
Que la vida sin ciertas normas pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor son afectos
Que la agresión porque sí hiere mucho,
Que las heridas se cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
Que negar palabras implica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el “por qué” de los niños tiene un porque,
Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debimos recibir antes,
Que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
Que saber pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
Que para que alguien “sea” hay que ayudarlo,
Que ayudar es poder alentar y apoyar,
Que adular no es ayudar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son honestas,
Que nadie es honesto porque no roba,
Que el que roba no es ladrón por placer,
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrarse,
Que para no ser heridos levantamos muros,
Que quien siembra muros no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que volver no implica retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida
Otro…Despistaos y su canción GRACIAS
Todos los besos