“Su fortaleza nacía de su consciencia de la fragilidad de la vida. Su exquisitez emanaba de su empatía con el sufrimiento ajeno” (Alex Rovira)
Sabernos poner en los zapatos de la otra persona para comprender cómo puede estar sintiéndose… entre la distancia emocional y la implicación, está la empatía, una de las habilidades esenciales de la inteligencia emocional (Daniel Goleman). La empatía es la capacidad de sentir, imaginar o experimentar las emociones y los estados de ánimo de otra persona. Es la respuesta que nos conecta emocionalmente. “La empatía representa la habilidad sensitiva de una persona para ver el mundo a través de las perspectiva del otro” (Sebastiá Serrano).
Uno de los puntos esenciales para desarrollar la empatía consiste en aprender a escuchar a la otra persona para captar sus sentimientos en toda su intensidad. Ponernos en su lugar, escucharla antes de hablar, reconocer sus sentimientos, comprender sus miedos, sus motivaciones, sus emociones y, además, ser capaces de comunicarle que lo captamos.
Si queremos conseguir que la otra persona sepa que la comprendemos, que se sienta cómoda, simplemente escuchemos sin juzgar, no aconsejemos con tanta facilidad, permitamos que exprese cualquier emoción sin relativizar y pongámonos no sólo en su piel, sino en su corazón.
Empatía y juicio son incompatibles. “Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar” (André Matraux). La empatía no contempla la crítica, ni los prejuicios, quién aprovecha la ocasión para juzgar, para afirmar “lo que está bien” y “lo que está mal” está muy lejos de la escucha empática. Empatía no significa estar de acuerdo porque nuestra opinión está al margen. Simplemente comprender, la compresión es un bálsamo muy potente. “En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla” (Rob Goldston).
Cuando buscamos a alguien que nos comprenda, queremos a alguien que nos haga de espejo, que comprenda lo que sentimos, que nos deje expresarnos sin restricciones. “Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer. La existencia no admite representantes” (Jorge Bucay)
El regalo de este post, dos videos espectaculares sobre la empatía:
Si pudiéramos mirar en el corazón del otro y entender los desafíos a los que cada uno se enfrenta a diario, nos trataríamos con más cariño, más paciencia, más tolerancia y más cuidado. “Lo que no supimos decir nos dolerá eternamente y sólo el valor de un corazón abierto podrá librarnos de esta congoja. Nuestros encuentros en la vida son un momento fugaz que debemos aprovechar con la verdad de la palabra y la sutileza de los sentimientos” (Susanna Tamaro).
Todos los besos