La diferencia entre "gustar", "querer" y "amar" es la misma que entre "por ahora", "por un tiempo" y "para siempre"

Palabra Segmento de discurso unificado habitualmente por el acento, el significado y pausas potenciales inicial y final  (RAE)

 “¿Qué las palabras no tienen importancia? Yo no me atrevería a afirmarlo con tanta seguridad. A veces creo que muchas cosas, que todo,  depende de las palabras. De las palabras que uno dice a su debido tiempo, o de las que se calla, o de las que se escribe” (Sandor Marai)
Palabras…buenas palabras, de pocas palabras, la última palabra, cuatro palabras, medias palabras, …palabra de Dios, palabra de honor, palabra mágicas…Qué importante es saber decir lo que sentimos, lo que pensamos, lo que queremos…Encontrar las palabras, medirlas,  acompañarlas con nuestros gestos, de nuestra mirada, con el tono de nuestra voz.

Las palabras hablan de experiencias,  disparan sentimientos, emociones, acciones y reacciones sin que podamos evitarlo. Basta ver cómo se eriza nuestra piel con una palabra que evoca un recuerdo. Las palabras nos conmueven, nos cambian el estado de ánimo en un momento. Gracias a las palabras nos acercamos a los demás y también nos alejamos porque “La palabra es mitad de quien la pronuncia y mitad de quién la escucha” (Michael de Montaigne).

Hay palabras que curan como lo siento, perdóname, te amo, gracias. Walter Zieggigansberger, afirma que “una palabra puede tener el mismo efecto que un psicofármaco, incluso puede actuar de forma más rápida y segura”. Por eso, elegir la palabra adecuada en cada momento constituye una decisión muy importante, un ejercicio de consciencia y responsabilidad porque el impacto que nuestras palabras tienen en quién las escucha es sorprendentemente duradero.

Necesitamos hablar para sacar piedras de nuestra mochila, pocas cosas nos llenan más que poder hablar, desahogarnos con alguien que nos comprende,  que se pone en nuestra piel, que se acerca para escucharnos. También podemos hablar con el silencio que puede  expresar el abismo que nos separa o ser  la expresión máxima de intimidad que nos une.

El primer regalo de este post: un libro, La palabra más hermosa de Margaret Mazzantini, una novela bellísima y durísima a la vez, una historia impregnada de dulzura, pasión y tristeza que habla de revivir recuerdos, los más felices y los que no son tanto; de que se cumpla el sueño de tu vida, de ver cómo se destruye todo a tu alrededor, de creer que serás feliz para siempre, de amar profundamente de la forma más brutal que existe y , lo más hermoso, de ser correspondido, de darte cuenta de de lo que nunca supiste…Es al final, en uno de los últimos momentos del libro, cuando Goiko nos descubre cuál es la palabra más hermosa, un momento precioso…(Schsss, no descubriré cuál es).

El segundo: la canción de Bruce Sprinsgsteen, I wanna marry you., que aparece de forma recurrente en la novela.
¡¡Es tan bonito cuando alguien se queda despierto hasta tarde sólo para hablar contigo!!.
Todos los besos