Determinación: Osadía, valor (RAE)
“Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo. La
osadía tiene genio, poder y magia”
(Goethe)
Creo que ésta es, sin
duda, una de mis frases favoritas desde siempre, la frase con la que abro los
ojos cada día, la que susurro en sus oídos con un beso enorme…per aspera ad astra…para mí, la mejor
forma de explicar qué es la determinación, esa voz dulce que me dice cada mañana
¡vamos Clarita, a por el día!.
La determinación es la
fuerza interior que nos impulsa a alcanzar un propósito, la convicción que nos
lleva a centrarnos en lo que queremos, aunque el camino se ponga difícil y, a
hacerlo sin pretextos porque las excusas son una forma de autoengaño para
evitar lo que tememos o lo que nos hace sentir inseguros. La determinación no
las tiene, porque surge tras el ejercicio voluntario y consciente de dar
significado a lo que vivimos, aunque sea una herida, no desde la ingenuidad o
la estupidez sino desde la aceptación de que la vida está interesada en que
aprendamos sus lecciones. La determinación nos ayuda a mantener esa intensa
voluntad personal para seguir, a pesar de todo.
Quién no sabe lo que
busca, no entiende lo que encuentra; quién no sabe a dónde va, no llega a
ninguna parte, por ello, establecer objetivos es una de las formas más
efectivas de crear la vida que realmente queremos tener. Henriette Anne Klauser
nos propone escribir el guión vital que soñamos a partir de las metas que queremos
alcanzar (¡Escríbalo y hágalo realidad!). Escribir nuestros objetivos nos hace estar más atentos a lo que pueda surgir “Llena el papel con cada latido de tu
corazón” (William Wordsworth).
Tenemos todos los
recursos para cambiar, para crear y construir una vida con sentido. También somos
conscientes de que siempre hay algo por lo que merecer la pena movilizar
nuestra energía, nuestros sentimientos y nuestras emociones…tener una razón (o
dos maravillosas y grandes ;-) para levantarse cada día con una tremenda
sonrisa que nos llene la cara y la mirada, para vivir arriesgándonos a soñar,
para remar cuando no hay viento, nos hace SOÑAR EN GRANDE…“Quién tiene por qué vivir, encontrará siempre un cómo“ (Friedrich
Nietzsche).
El regalo de este post….un
video de Randy Paush, un profesor universitario de la Universidad
Carnegie Mellon que a los 46 años, anunciaba a sus alumnos que tenía un cáncer
incurable. Su última conferencia es el contenido del libro que escribió para
que sus tres hijos pequeños pudieran leer las claves para conseguir sus sueños,
La última lección.
El segundo, el Manual para subir montañas de Paulo Coelho una metáfora para la
vida dedicado a los que nos seguimos maravillando con la grandeza de las
montañas.
El tercero, una imagen, un
“manual” de los sueños.
Los sueños no son
negociables, hay que seguir dejándose el alma para conseguir lo que queremos y
en lo que creemos, aunque no salga, aunque haya momentos difíciles y siempre, siempre, siempre con la inmensa alegría que da
la certeza de saber por lo que se está luchando. “La fuerza no viene de la capacidad corporal sino de la voluntad del
alma” (Gandhi).
Que tus sueños sean más
grandes que tus miedos…”Sólo hay un tipo
de éxito, poder vivir la vida a tu manera” (Christopher Morley)…per
aspera ad astra, siempre.
Todos los besos