Cuidar: Asistir, guardar, conservar (RAE).
“Eres
tan valiente y tranquila que, en ocasiones, olvido que sufres” (Ernest Hemingway)
Cuidarnos, mimarnos, ser
afectuosos, cariñosos, atentos, tiernos, cálidos, suaves,…disfrutamos tanto con
los detalles sutiles, con los regalos inesperados, con esos pequeños momentos
de cariño y de mimo, con esas palabras amables que nos dan luz, con ese momento
cómplice de intimidad, con esa conversación en la que se detiene el tiempo, con
ese abrazo enorme que nos hace cerrar los ojos…Cuidar de los demás y que nos cuiden es esencial en nuestra vida. La
calidez es un bálsamo potente, tiene mucha magia ese instante en el que dos
personas se encuentran y todo fluye con suavidad. “La paradoja de la condición humana es que sólo logramos ser nosotros
mismos bajo el influjo de los demás” Boris Cyrulnik.
¿Qué es cuidar sino amar?. Algunas veces damos por hecho, dejamos
de ser y de estar atentos, de hacernos presentes, de sostener al otro, de
acompañarle en el momento en el que se encuentra. Otras veces somos implacables
cuando algo no nos gusta o cuando creemos que ha hecho algo mal. A veces, surge
la crítica feroz, los desprecios, la actitud hostil, los falsos intentos de desagravio
siempre fallidos, los recuerdos negativos, la agresividad en las palabras y en
las formas, abriendo sin medir el grifo de nuestros sentimientos… como si la
otra persona fuese responsable de lo que no nos gusta, como si nuestras
palabras o lo que hacemos no pudiesen herir.
Si cuidar es una
prioridad en nuestra vida, tendremos que estar, hacernos presentes, tendremos
que mostrar nuestra disponibilidad para conversar, para escuchar, para plantear
de forma clara, respetuosa y valiente lo que creemos que está ocurriendo, para afrontar
las diferencias y no evitarlas… y para, si es necesario, pedir perdón de
corazón, dejándose el alma.
“En el arte, como en el amor, es la ternura lo que le da la fuerza”
Oscar
Wilde. Qué importante es la elección delicada del momento, el silencio
necesario para mirar hacia dentro. Qué importante es saber expresar, saber
decir lo que uno siente, lo que uno necesita, lo que uno piensa, lo que uno
quiere, con ternura, con delicadeza. Qué importante es encontrar las palabras,
medirlas, tener en cuenta a la otra persona. Qué importante es regalar
sensibilidad, encontrar el gesto que acompañe, mantener esa mirada cálida y
acogedora que descubre y lo demuestre todo.
El regalo de este post….un
texto muy hermoso que me encanta de la campaña de Natura "make me feel better" lleno de palabras con corazón:
“El sabor de tus besos. Una buena
conversación. Fluir.
Abandonarme en mi galaxia paralela. Perderme
entre el
gentío de una gran ciudad. Sentir el frío de
la montaña.
Respirar hondo. La calidez de la amistad
verdadera. Fallar,
equivocarme y saber rectificar. Tocarte.
Conseguir disfrutar el
presente de forma prolongada. Saber
perdonar. Un baño en
alta mar. Sentirme minúsculo en la
inmensidad. Hacerme
gigante en tus caricias. Dormir en el
desierto. Contemplar la
hoguera de tu cuerpo. Los espárragos
silvestres. Canalizar el
miedo. Reír hasta llorar. La luz y la
oscuridad. Viajar sin día
de retorno. Volver a casa y…¿qué dices,
estamos juntos de nuevo?”
El segundo regalo ….una
frase preciosa de Pablo Neruda: “Conocer el
amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida”.
Consuelo, aliento,
pasión, ternura, gratitud, esperanza, complicidad, perdón y caricias…“Los que de corazón se quieren, sólo con el
corazón se hablan “(Francisco de Quevedo).
Todos los besos