Simplicidad: Sencillez, candor (RAE)
“La única simplicidad que vale la pena
conservar es la del corazón, la simplicidad que acepta y goza” (Gilbert Keith Chesterton)
Nada es tan difícil como
la simplicidad, como intentar reducir todo a lo simple. Simplicidad es
sencillez, es hacer las cosas fáciles, no complicarnos tanto. Es abrazar lo
ordinario y convertirlo en sorprendente. La vida tendría que ser así, simple;
sin embargo, la percibimos compleja. Algunas veces nos complicamos demasiado
intentando solucionar problemas simples e incluso problemas que no existen. Nos
gusta enredarnos, complicar todo un poco más. Caemos atrapados en lo complejo,
en lo problemático, en lo difícil de comprender “Hemos perdido contacto con la realidad, la simplicidad de la vida” Paulo Coelho.
La simplicidad es una
decisión, una elección personal.“La
simplicidad es la suprema sofisticación” (Leonardo da Vinci). Lo
válido es lo simple y para ello, es necesario identificar qué es lo que más nos
importa y eliminar todo lo demás, centrarnos en lo prioritario para que nuestra
vida sea gratificante y apacible. Las sencillas y pequeñas cosas que hacemos son
muy valiosas si están hechas con pasión y cariño, no hace falta que sean complicadas
para que valgan. Leo Batuta, autor de The
power of less, nos ofrece una lista 72 ideas para simplificar nuestra
vida en su Simple living manifesto. También Donald
Sull y Kathleen Eisenhardt recomiendan en uno de sus artículos, utilizar reglas muy simples en las situaciones de caos de este mundo complejo.
Algunas corrientes
sociales como el decrecimiento, la simplicidad voluntaria, el movimiento slow y el downshifting promueven aplicar la simplicidad a nuestra vida. Ya el
epicureísmo postulaba que la felicidad está en lo simple, invitándonos a discernir
entre lo necesario y superfluo, lo natural y lo artificial. Ser sencillo no es
pensar en pequeño, es vivir sabiendo que la vida está en lo básico, en lo
esencial, en lo cotidiano, en el encuentro con los verdaderos valores de la
vida. La simplicidad
llena la vida de valor porque las cosas más simples son las más extraordinarias "Desde una ingenua
simplicidad se llega a la más profunda sencillez” (Albert Schweitzer).
Lo que hay entre la
complejidad y la simplicidad es falta de conocimiento, de experiencia y, sobre
todo, de sentido común. Eli Goldratt decía que “el mayor enemigo del sentido común es la
sofisticación”. ¿Por qué complicarnos la vida?...¿Echamos de menos a
alguien?, ¡llamemos!; ¿queremos ver a alguien?, ¡invitemos!; ¿queremos que nos
entiendan?, ¡expliquemos!; ¿tenemos una duda? ¡preguntemos!; ¿no nos gusta
algo?, ¡digámoslo!; ¿nos gusta?, ¡hagámoslo saber!, ¿queremos algo?, pidámoslo;
¿queremos a alguien?¡digámoselo!. Hay situaciones desagradables que no son
fáciles de afrontar, sobre todo cuando pensamos que el culpable es el otro y
que es él quién debe tomar la iniciativa. En este proceso entramos en la
acostumbrada dinámica de la inacción, dejando que conflictos que eran pequeños
y manejables se agranden y se compliquen.
En la mayoría de las
situaciones “serias”, hay un punto de no retorno, un momento en el que la
posibilidad de arreglar el problema de fondo se esfuma. Una simple llamada a
tiempo puede ayudar a resolver un problema. También hacer un esfuerzo visible y
desmedido. El poder y la efectividad de actos así son realmente ilimitados. Se puede
conseguir mucho cuando está claro que hemos hecho un esfuerzo sobrehumano. El
poder de hacer un esfuerzo de “locos” que se perciba así casi siempre logra
desbloquear una situación y más de una vez lleva a una solución inmediata. Cuando
un asunto de máxima importancia está paralizado, hemos de buscar una
oportunidad para posicionarnos mediante un gesto que indique inequívocamente
nuestra preocupación, compromiso y urgencia. Nuestro “gesto loco” simplemente
corrobora que estamos dispuestos a hacer lo que haga falta y más.
Nadie sabe lo que pasa
por nuestra cabecita…siempre es mejor expresarse en lugar de sólo
esperar…¡ARRIESGUÉMONOS! Solo tenemos una vida, no la compliquemos “La verdad siempre se halla en la
simplicidad y no en la multiplicidad y confusión de las cosas (Isaac
Newton).
El primer regalo de este
post…las leyes de la simplicidad de John Maeda que afirma que “la tecnología y la vida se vuelven
complejas únicamente si lo autorizamos”.
El segundo, un video de
Robin
Sharma, que no os podéis perder, el éxito proviene de la simplicidad.
El tercero, una imagen que
nos ayuda a disfrutar de lo esencial:
“La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer
otros planes” (John Lennon). No quiero grandes cosas en mi vida, son las
pequeñas las que la hacen grande. En un mundo tan complejo, simplificar es
enriquecer la vida.
Todos los besos