Curiosidad: Deseo de saber o averiguar alguien lo que no
le concierne. Vicio que lleva a alguien a inquirir lo que no debiera importarle (RAE)
¡¡!!...¡¡No hay un significado positivo para curiosidad
en el diccionario de la RAE!!...¡¡!!. Creo en la curiosidad como un concepto de
valor, una fortaleza humana que nos impulsa a tener interés por lo que sucede en el mundo, a
encontrar fascinantes algunas cuestiones, a explorar y a descubrir cosas
nuevas… ahí es nada…
“Lo que me interesa en esta vida es la
curiosidad, los desafíos, el buen combate con las victorias y las derrotas.
Tengo muchas cicatrices, pero también tengo momentos que jamás habrían ocurrido
si no me hubiera atrevido a ir más allá de mis límites” (Paulo Coelho)
La curiosidad es un gran
recurso, una ventaja evolutiva, una de nuestras principales características y
una de nuestras mejores fortalezas. Ser curioso nos conduce a nuevos caminos. La
curiosidad es la búsqueda deliberada de la novedad y de los desafíos, de saber;
es la pasión por aprender. “Camina hacia
el futuro abriendo nuevas puertas y probando cosas nuevas. Sé curioso porque
nuestra curiosidad siempre nos conduce por nuevos caminos” (Walt
Disney). Esa apertura a la experiencia enriquece nuestra vida y también
nuestra personalidad, es una dimensión que
nos hace más receptivos a nuestro entorno, a los sueños, a los sentimientos, a
diferentes ideas y a valores nuevos.
La inquietud de saber nos
transforma. Steve Jobs, uno de los líderes más innovadores hizo de la curiosidad su mejor fortaleza. Su inmensa curiosidad
le impulsó a estudiar caligrafía y así crear tipografías de diseños originales
que se convirtieron en la seña de identidad de Apple o a viajar a la India para
impregnarse de la simplicidad de la cultura oriental y aplicarla a sus diseños.
En 2005, en su famoso discurso en la Universidad
de Stanford, sus últimas palabras hacia los recién graduados fueron “Seguid hambrientos, seguid alocados”.
La curiosidad se acompaña de pasión, de “locura”. Hay una frase preciosa de Ludwig Börne también en ese sentido “Agotad antes todas las locuras, así se
llega a la tierra de la sabiduría”.
El aprendizaje es
curiosidad. La curiosidad despierta el placer de conocer, de hacerse preguntas,
de comprender, de descubrir, de construir. Si hemos adquirido ese gusto por
conocer, la curiosidad irá asociada a nuestro aprendizaje a lo largo de toda
nuestra vida. Entornos inquietos, curiosos y abiertos a descubrir cosas nuevas
generan personas curiosas, creativas y ocurrentes. Sin curiosidad no hay creatividad,
es uno de sus ingredientes. Las personas más abiertas a la experiencia tienen
mayor sensibilidad imaginativa y artística, tienen niveles altos de motivación
y determinación, son flexibles, valientes, positivas y, sobre todo, tienen una
tremenda curiosidad por todo lo que sucede a su alrededor, son capaces de mirar
el mundo de una forma diferente, centrándose en lo extraordinario. Del cultivo
de la curiosidad, nacen los científicos, los exploradores, los descubridores…“No tengo ningún talento especial, sólo soy
apasionadamente curioso” (Albert Einstein).
La curiosidad no funciona
con mapas de partida, es una brújula para explorar nuevos territorios y…¡buenas
noticias! podemos entrenarla. En la medida que desarrollemos esta cualidad
seremos más permeables al aprendizaje, seremos más flexibles. La curiosidad se
alimenta de la lectura, de la reflexión, de la observación, de la memoria, de hacer
cosas distintas, de ampliar horizontes, de querer probarlo todo, de saberlo
todo, de experimentar. “¿Cuál es tu
impulso? Sino no es el de la apertura y la curiosidad, te lo pierdes” (Todd Kashdan). Fue este investigador
de la Universidad George Mason quien
concluyó en sus estudios que las personas curiosas tenían niveles más altos de
satisfacción en su vida, parecían encontrarle mayor sentido, se sentían más
plenos y se relacionaban mejor, favoreciendo los vínculos estrechos y la
facilidad para conocer personas nuevas.
El primer regalo de este
post es una conferencia muy entretenida del profesor Ramsey Musallam, en la que propone estimular la imaginación, el aprendizaje y la
motivación delos alumnos mediante tres reglas, la primera de ellas es cultivar la curiosidad.
El segundo
regalo es una
propuesta, la re-lectura de un post de Exprime-t sobre la creatividad publicado
en abril del año pasado: .La única cosa que cae del cielo es la lluvia
Observemos todo con frescura, seamos capaces de sorprendernos,
imaginemos, aprendamos con ganas, recuperemos la curiosidad de los niños,
libre, auténtica, rebelde, espontánea, movilicemos nuestro deseo de comprender.
SEAMOS CURIOSOS, MUY, MUY CURIOSOS. Ser curioso es estar realmente vivo y con
ganas de seguir avanzando en el camino. “No
tengo respuestas para casi nada pero tengo preguntas para casi todo” (Groucho Marx)
Todos los besos