Bondad: Natural inclinación a hacer el bien (RAE)
“La
bondad puede hacer mucho. Como el sol derrite el hielo, la bondad evapora los
malos entendidos, la desconfianza y la hostilidad” (Albert Schweitzer)
“El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad” (Ludwig
Van Beethoven). Lo que somos puede transmitirse con una elocuencia
mucho mayor que cualquier cosa que digamos o hagamos. Todos los sabemos, hay
personas en las que tenemos una confianza absoluta porque conocemos su carácter,
sencillamente confiamos en ellas. Es el carácter lo que comunica con mayor
elocuencia. En la mayoría de las relaciones breves, se puede utilizar la
personalidad para salir del paso y producir impresiones favorables mediante el
encanto y las habilidades sociales pero ésto no tiene valor permanente en las
relaciones de largo recorrido. Si no existe integridad profunda y fuerza de carácter,
tarde o temprano la vida saca a la superficie los verdaderos motivos. “En las manos de todo individuo está
depositado un maravilloso poder para el bien o el mal, la silenciosa,
inconsciente, invisible influencia de su vida. Esta es simplemente la emanación
constante de lo que hombre es en realidad, no de lo que finge ser” (William
George Jordan).
Jose Antonio Marina
afirma que la culminación de la inteligencia no es el conocimiento sino la
bondad. Una persona buena es una persona que sabe cuál es la mejor solución a
un problema que afecta a los demás y, además, tiene la valentía de ponerlo en
marcha. “La función de la inteligencia no
es conocer sino dirigir bien el comportamiento aprovechando la mejor información
posible, gestionando las emociones y ejecutando las decisiones”. Ser bueno
no es ser tonto “En la bondad se
encierran todos los géneros de sabiduría” (Ernesto Sábato)
“La verdadera bondad es invencible porque no se cansa” (Séneca).
Bondad para vencer la desconfianza…tender la mano, abrir el corazón,
trascendiendo nuestro propio interés. Bondad para evaporar malentendidos…entre lo que pensamos, lo que
queremos decir, lo que creemos decir, lo que decimos, lo que queremos oír, lo
que oímos, lo que creemos entender, lo que entendemos, existen muchas posibilidades
de no entendernos y bondad frente al conflicto afrontándolo mediante una
comunicación honesta
Ser bueno no es ser
tolerante con lo ruin o conformarse con lo inepto, es tener voluntad de bien, es no perder en ningún momento el significado de lo que estamos haciendo, ser
conscientes, pensar en lo que vamos a
hacer, estar seguros de lo que queremos hacer y de cómo nos sentiremos después
de hacerlo, identificar la huella que queremos dejar en los demás, aunar lo
verdadero, lo bello, lo bueno. Howard Gardner en su libro Verdad, belleza y bondad reformuladas
reflexiona sobre estas virtudes esenciales relacionadas entre sí. También.Anthony
de Mello, en su libro Sabiduría
de un minuto, las relaciona en este cuento:”¿Por qué aquí todo el mundo es tan feliz menos yo? Porque han aprendido a ver bondad y belleza
en todas partes —contestó el Maestro. ¿Por qué no veo yo bondad y belleza en
todas partes? Porque no puedes ver fuera de ti lo que no logras ver dentro de
ti”.
El primer regalo de este post es un cuento: El triple filtro de Sócrates
En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el
gran respeto que profesaba a todos. Un día un conocido se encontró con el gran
filósofo y le dijo: ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo? Espera un minuto,
replicó Sócrates, antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen.
Yo lo llamo el examen del triple filtro.
¿Triple filtro?. Correcto, continuó Sócrates, antes de que me hables
sobre mi amigo, puede ser una buena filtrar tres veces lo que vas a decir. Es
por eso que lo llamo el examen del triple filtro.
El primer filtro es la verdad: ¿estás absolutamente seguro de que lo
que vas a decirme es cierto?. No, dijo el hombre, realmente sólo escuché sobre
eso y...Está bien, dijo Sócrates, entonces realmente no sabes si es cierto o no.
El segundo filtro, el filtro de la bondad: ¿es algo bueno lo que vas a
decirme de mi amigo?. No, por el contrario...Entonces, continuó Sócrates,
deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto.
El tercer filtro de la utilidad: ¿me servirá lo que vas a decirme de mi
amigo?. No, realmente no. Bien, concluyó Sócrates, si lo que deseas decirme no
es cierto ni bueno e incluso no es útil, ¿para qué querría saberlo?
El
segundo regalo es una frase de Henry F. Amiel : “La bondad es el principio del tacto y el respeto
por los otros es la primera condición para saber vivir”
Abrir el corazón, tender
la mano, poder irse a la cama cada noche con el alma en paz. Por eso, si me dan
la oportunidad de pedir tres deseos, te pido tres veces. Por eso, GRACIAS por esa cálida tarde de Reyes que, con tanta bondad, me
regalasteis ayer.
Todos los besos