Porque “OK” no es “gracias”, “yo soy así” no es “perdóname” y “yo también” no es “te quiero”



VERANO de palabras BONITAS (Elocuencia es la segunda)

Verano de palabras bonitaspalabras que evocan… En el prólogo de La rosa profunda, Jorge Luis Borges escribe “La palabra habría sido en el principio un símbolo mágico, que la usura del tiempo desgastaría. La misión del poeta sería restituir a la palabra, siquiera de un modo parcial, su primitiva y ahora oculta virtud. Dos deberes tendría todo verso: comunicar un hecho preciso y tocarnos físicamente, como la cercanía del mar…”. Las palabras son lo que significan, pero también lo que evocan. En este tiempo de verano, que nos invita a relajarnos y a descansar, os propongo algo más ligero, un recorrido por algunas palabras hermosas, palabras que emocionan, que evocan, que nos hacen sentir, que nos llevan a otros sitios. La segunda  es …ELOCUENCIA.

Elocuencia: El arte de expresarse de modo eficaz para deleitar o conmover (RAE)

“Sus palabras son casi hechos, sus gestos son casi acciones, ¿cabe elocuencia más alta y más perfecta?”
(José María Pemán)

La palabra elocuencia nos habla del magnífico y poderoso poder del lenguaje cuando lo usamos con dos propósitos, el de deleitar y el de conmover, preciosas palabras también estas dos últimas.

Existen muchos tipos de elocuencia…la elocuencia de las palabras…lo que expresamos y cómo lo hacemos “La verdadera elocuencia consiste en no decir más de lo que es preciso (Francois de La Rochefoucauld). La belleza de nuestra expresión es fruto de nuestra sensibilidad “Será verdaderamente elocuente aquel que trate las materias humildes con delicadeza, las cosas importantes con solemnidad y las cuestiones corrientes con sencillez” (Cicerón). Creer lo que decimos, argumentarlo, escuchar para comprender y para emocionar “La elocuencia debe venir de la emoción, pues toda emoción la da naturalmente” (Joseph Joubert).

La elocuencia de los hechos “Sus palabras son casi hechos, sus gestos son casi acciones, ¿cabe elocuencia más alta y más perfecta?”(José María Pemán); la elocuencia del silencio porque, en y con él, también comunicamos. Hay silencios que dicen más que mil palabras y silencios que dan todas las respuestas “Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando” (Eduardo Galeano).

La elocuencia de la verdad “La sinceridad es una parte de la elocuencia; nosotros convencemos a otros siendo sinceros nosotros mismos” (William Hazlitt) y la de la mentira ”No hay nada más espantoso que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad” (Thomas Carlyle).

Y no olvidemos la elocuencia de las caricias, ese maravilloso código de comunicación tan elocuente o más que las palabras: caricias que consuelan, caricias que alientan, que desatan el deseo, caricias llenas pasión, llenas de ternura porque ”Lo más profundo que tenemos es la piel” (Paul Valery).

El primer regalo de este post son las 26 palabras del libro Palabras caballo. Fuerza vital para el día a día de Juan-Miguel Fernández-Balboa, un libro que para conmover que nos regala  26 elocuentes palabras que nos permiten “galopar” por la vida:
Despierta, Suéñate, Visualízate, Valórate, Felicítate, Agradece, Organízate, Prioriza, Rígete, Colócate, Sintonízate, (Con)céntrate, Mira, Límpiate, Perdónate, Libérate, Relativiza, Simplifica, Aclárate, Energízate, Reequilíbrate, Inspírate, Renómbrate, Atrévete, Actúa, Renuncia.


El segundo regalo es el que es para mí, el gesto más elocuente…un abrazo por la espalda…¿os apetece releer Daría la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda? con el texto de introducción a Te seguiré abrazando de J.Porcupine

“Le daría la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda, y al hacerlo, te contaría todo lo que ha sido de mí pensando en ti en el camino que tomé. Y te seguiría abrazando, y te diría que vales las vueltas al mundo que hagan falta para abrazarte por todos tus lados, y que no importa otra cosa que el momento en el que estoy contigo cuando me dedico a estar contigo de cualquier medio posible.
Te diría con la fuerza de mi corazón y con la delicadeza de un susurro en el oído que, pase lo que pase yo te voy a querer, a querer seguir abrazando. Te voy a seguir abrazando. Para que no te vayas te seguiré abrazando.”
Elijamos palabras para deleitar y para conmover porque “OK” no es “gracias”, “yo soy así” no es “perdóname” y “yo también” no es “te quiero”

Todos los besos