Conversando, huyen las horas



Conversar: Dicho de una o de varias personas: Hablar con otra u otras (RAE)…preciosa la etimología de esta palabra, del latín conversari, que significa “vivir, dar vueltas en compañía

“¡Qué cosa más grande tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo!” (Marco Tulio Cicerón)
El sociólogo Duncan Watts, recoge en su libro  Six Degrees: The Science of a Connected Age , la teoría de los seis saltos. Asegura que es posible acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo seis «saltos». Según esta teoría, cada persona conoce de media, entre amigos, familiares y compañeros de trabajo, a unas 100 personas. Si cada uno de ellos se relaciona con otras 100, cualquier persona puede transmitir su mensaje a 10.000 personas, pidiendo a sus amigos que lo pasen a los suyos. Si esos 10.000 conocen a otros 100, la red se va ampliando sucesivamente de forma que, en seis pasos y con las nuevas tecnologías, se podría enviar el mensaje a cualquier persona del planeta.

Tanto hombres como mujeres invertimos aproximadamente 16.000 palabras al día en nuestras conversaciones cotidianas. Curiosamente, en una investigación publicada en la revista Science, fueron dos hombres los que se situaron en los extremos, el que más hablaba empleó unas 47.000 palabras en un solo día y, el que menos, aproximadamente 500.

¡Me encantan las buenas conversaciones!...Hablar con tiempo (con todo el tiempo), parar el tiempo. Conversar con verdadera atención (con atención plena), sentir que cuando hablamos todo lo que importa está ahí, en ese momento. “Una buena conversación es como el café negro, estimulante y tan difícil de dormir después” (Anne Morrow). Disfruto tanto de una charla en buena compañía, sin interrupciones, sin anticiparnos a la historia. Las conversaciones directas con personas que nos dan su opinión, nos ayudan a relativizar los acontecimientos y a impedir que nuestras emociones se amplifiquen y los hechos se distorsionen. Una buena conversación implica escuchar a la otra persona con inteligencia, habilidad y comprensión. Después, nos sentimos mejor porque tenemos un enfoque diferente que amplía nuestra comprensión sobre el mundo y sobre nosotros mismos.

Conversar durante horas, de pequeñas tonterías o de lo que mereció la pena. Conversar de mañana mientras desayunamos, o de noche,  a la hora de comer o de tarde, antes de dormir o no dormir la siesta…conversaciones llenas de risas o de tus sonrisas…de madrugada, en las que jugamos con fuego…conversaciones para conocernos, para hablar de nuestros miedos, de saber esperar, de querer, de todo lo que nos enseñaron aquellos momentos vividos…conversar con los ojos empañados o con los ojos llenos de lágrimas, de ese vértigo a sentirnos vulnerables… Conversar de volver a empezar, de cómo encender una pequeña luz o de renovar la convicción de que lo que está por venir será mejor…conversar de tus ilusiones, de sus promesas, de mis locuras…Conversar mientras me agarras las manos con fuerza, de aprender a dejar atrás, de cicatrices, de superar los momentos difíciles, de las pérdidas, o.. Conversar de la vida, de nuestro camino o de cómo y por qué nos perdimos a mitad de él, conversar y darse cuenta de que empieza a amanecer... Conversaciones con franqueza y con un café, o con una copa, o compartiendo un postre…contigo, sintigo, con una amiga, o con mi madre, o con él, con los amigos de siempre, con mi Rodri…con muchas palabras o sin ellas, con canciones, con susurros para que no nos oigan, conversaciones en silencio… sin filtros en las que simplemente somos, conversaciones cotidianas, conversaciones cruciales en las que las opiniones divergen y las emociones son intensas. “Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar” (Winston Churchill) . Conversar con el corazón dejándose llevar, SIEMPRE, dónde el te lleve.


El primer regalo de este post es un video de Elsa Punset, pistas para buenas conversaciones. Te gustará.

El segundo son todas las horas para compartir la magia de conversar, ¿quedamos?

Conversari, que significa “vivir, dar vueltas en compañía”. Conversando, huyen las horas (Publio Ovidio Nasón)

Todos los besos