Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...y coincidir


Conexión: Enlace, atadura, trabazón, concatenación de una cosa con otra
 “Las almas gemelas tienen el don de encontrar el camino que las une” (Cecilia Aherm)

Una antigua leyenda cuenta que hay un anciano que vive en la luna y que sale cada noche para buscar, entre todas las almas, aquéllas que están predestinadas a unirse en la tierra. Cuando las encuentra, les ata un hilo rojo alrededor de los dedos para que no se pierdan. El hilo se estirará, se encogerá pero nunca podrá romperse. No importa el tiempo que esas dos personas tarden en conocerse, ni si viven cada uno en una punta del mundo, no importa el momento del encuentro, ni el lugar, ni las circunstancias...lo que está destinado a suceder, siempre encontrará una forma única, mágica y maravillosa manifestarse…

Almas gemelas…¿puedes creer que nunca creí en eso?…Al principio, estábamos sorprendidos de haber conectado tan bien, sabes leer mi expresión como yo sé leer la tuya, puedes terminar mis frases, podemos hablar en silencio mientras los demás nos miran sin entender nada e, incluso, algunas veces, nuestras miradas se unen durante segundos llenos de complicidad.. me siento tan cómoda contigo, me resulta tan fácil relajarme cuando estás cerca, hasta puedo permitirme ser vulnerable.…Me haces reír con facilidad, consigues que sonría sin decir nada…te siento a mi lado en cada momento...¡me haces sentir bien!. Lo más curioso es que no llegaste a mi vida silenciosamente, has derribado mis muros, cuestionas mis convicciones, me dices cuando acierto y cuando me equivoco, conoces mis defectos y no intentas cambiarme, me quieres con todo,…¡¡me quieres!!…Si no te hubiera conocido, mi vida sería otra,…no sé si mejor o peor, sí distinta...¿será para siempre?...no lo sé, sólo sé que me encanta vivir estos fragmentos de tiempo fugaces e intensos, no siempre envueltos en un paquete perfecto (ahora ya sé que ninguna buena relación viene sin desafío). Es tiempo vivido, es tiempo aprendido, tiempo en el cual he vibrado, reído y llorado...cuando dos almas se tienen que encontrar, se crean los mundos, se borran las distancias, se unen los caminos y se desafía a lo imposible.

El regalo de este post es un fragmento precioso de Paulo Coelho, de El alquimista:

“Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierde su importancia por completo, y sólo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma mano.”

Los hilos rojos entrelazan nuestras vidas, almas que se encuentran y se reconocen y que no se sueltan ni con la distancia, ni con el silencio, ni con las vueltas que da la vida…¿ y tú, ¿crees que el hilo rojo te ha unido a alguien especial?...”Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio…y coincidir”  (Silvio Rodriguez).
Todos los besos