La vida es un arder y quien no arde no vive



De Propósitos: Objetivo que se pretende conseguir (RAE)
…y Des-propósitos

”Una meta es un faro. Quien tiene una meta clara jamás será alcanzado por la noche de la indecisión” (Andrew Corentt)
Un estudio realizado hace unos años por Wiseman afirmaba que sólo el 12% de las personas consiguen lo que se proponen cada vez que comienza un nuevo año…Schsss, tranquilos, también hay buenas noticias…otros estudios aseguran que somos capaces de cambiar si sabemos cómo…así que, ¿tener propósitos? ¡claro!. La receta para conseguirlos la conocemos: pocos objetivos (y concretos), uno solo cada vez, avanzar despacio, poquito a poco, siempre en positivo, apoyándonos en lo que ya hemos conseguido, desarrollando nuestras propias estrategias, buscando recursos y apoyos, repitiendo y repitiendo hasta que convirtamos el esfuerzo en algo natural, recordando que el cambio es un proceso, con grandes dosis de paciencia con nosotros mismos para no dejarnos vencer a la primera, asumiendo riesgos sin temor a equivocarnos, sin dejar de aprender, sintiendo pasión por lo que hacemos (sin pasión no hay viaje, no hay camino) y siendo conscientes de que lo que importa es VIVIR.

Por eso, en mi lista de propósitos (y despropósitos) para este año que comienza sólo hay uno: vivir apasionadamente… Amar, sentirme querida cada día…Sentir, dejar que una canción, una lectura, un detalle, un roce,… me ponga la piel de gallina. Encontrarme y recrearme en la búsqueda. Descubrir la bondad en un gesto, en una mirada, en una sonrisa…y sorprenderme con ella. Confiar ciegamente. Querer y decirlo mucho. Darme cuenta de que siempre hay tiempo y que hay que aprovecharlo. Trabajar en aquello  que me hace feliz,  asumir retos y buscar oportunidades.  Aprender algo cada día, de todo, de todos… Simplificar la vida, ir más despacito, Escuchar música (siempre), disfrutar leyendo y escribir (escribir es mi manera de aprender). Sonreír de verdad porque me sale de dentro y reír a carcajadas… Llorar cuando haga falta y lo que haga falta, sacar fuera todo para volver a sonreír después. Aceptar que todo cambia recordando que los momentos duros también. Saber que no hay nada imposible. Relajarme, dejar el móvil en silencio cada vez que tenga un rato y dormir en paz, cada día… agradeciendo esos miles de motivos. La vida es corta y hay que llevar la pasión puesta, pasión y perseverancia para las metas a largo plazo.

El regalo de este post es un video que me gustaría que vieses si dispones de tres minutos. En Nueva York,  colocaron una gran pizarra y pidieron a las personas que pasaban que escribieran en ella aquello de lo que realmente se sentían arrepentidos. la pizarra se llenó de frases sobre oportunidades perdidas, palabras no pronunciadas y sueños que no se realizaron ...La mayoría de las cosas que lamentamos no están motivados por lo que hacemos sino por lo que dejamos de hacer. 
Nunca es tarde, éste puede ser (¡¡va a ser!!) un año espléndido para ti. Me encantaría conocer tu lista de propósitos, ¿me cuentas?. “La vida es un arder y quien no arde no vive” (Jose Luis Sampedro).

Todos los besos