Reaccionar: Actuar por reacción de la actuación de otro, o
por efecto de un estímulo (RAE)
“A toda acción se opone siempre una reacción igual” (Isaac Newton)
La regla del
90/10 explica que influyen mucho más nuestras reacciones ante lo que nos
ocurre que los propios acontecimientos. Sólo el 10% de nuestra vida está
condicionado por lo que nos pasa y el 90% por cómo reaccionamos ante lo que nos
pasa. Es una estupenda noticia…casi todo depende de nosotros (¡¡un 90%!!). No
es lo que sucede sino cómo lo interpretamos y qué elegimos hacer al respecto.
En nuestro día a día, se producen multitud de
situaciones impredecibles que disparan nuestras reacciones. Cuando ocurre algo
imprevisto, cuando nos juzgan, si nos equivocamos, cuando nos critican, si los demás no actúan
como esperábamos…una misma situación puede provocar reacciones muy distintas, una reacción puede empeorar el momento, el día, ...incluso la semana (y más allá).
Si de verdad queremos influir en nuestras
circunstancias, podemos elegir cómo afrontar cada situación que nos toca vivir.
Entre el estímulo y nuestra reacción hay un espacio de tiempo que podemos
utilizar para parar, para pensar cómo responder. Responder, no
reaccionar; hay una gran diferencia entre ambos conceptos. Cuando reaccionamos, no controlamos nuestras emociones y no
solemos decidir bien. Cuando respondemos, cuando utilizamos ese espacio de tiempo,
ponemos en marcha nuestros mecanismos de auto-regulación para dar la mejor
respuesta. Nuestra actitud es lo que marca la diferencia, la actitud con la que
vivimos determina nuestras experiencias y moldea lo que sentimos y experimentamos.
Además, nuestra actitud influye a su vez en la
reacción de los demás. Es el principio
de reacción positiva, si respondo de forma adecuada, existen más probabilidades
de que la otra persona también lo haga. ¿No son buenísimas razones para cambiar, para que respondamos en
vez de reaccionar?.
El primer regalo de este
post es un fragmento de Viktor Frankl , que habla de ese espacio:
El segundo es una frase Martin Luther King.
“Cuando mi sufrimiento se incrementó, pronto me di cuenta de que había dos
maneras en que podía responder a
esta situación: reaccionar con amargura o transformar mi sufrimiento en una
forma creativa. Yo elegí esta última”
Te contaré un secreto, en algún sitio leí que puedes
descubrir mucho de una persona si te fijas en cómo reacciona ante tres cosas
imprevistas: perder el equipaje, un día de lluvia y una ristra enredada de
luces de Navidad. Eres libre, recuerda que tú eliges, que tú decides sobre un 90%. Bendita
sea la gota que colma el vaso.
Todos los besosUna de las cosas mejores cosas de escribir este blog, son vuestras sorpresas,..¡¡¡¡GRACIAS MJ!!!! por enviarme este vídeo que viene tan bien a este post, a pesar de su traducción :-)...éste será el tercer regalo de esta entrada. ¡Disfrutad!