Cosecha:
Lo que alguien obtiene como resultado de sus cualidades o actos, o por
coincidencia de acaecimientos (RAE)
“No me traigas tus necesidades,
tráeme tu semilla” (Jim
Rohn)
Después de unos días de haber andado y desandado, en los que he dudado con una mezcla de cansancio y desánimo, de que lo que he sembrado dará sus frutos... viene a mi cabeza una y otra vez esta frase
de un libro de Angeles Mastretta, “la
vida siempre devuelve”…y la que digo y me digo siempre…confía,
confía en el resultado final, en lo que ha de suceder…Se
cosecha lo que se siembra, no hay atajos...aunque realmente, creo que cosechamos mucho más de lo que sembramos.
Sembrar, dar, ofrecer, compartir trae frutos constantes a nuestra vida, en todos
sus ámbitos.
A veces, no somos conscientes de que estamos sembrando, otras queremos cosechar
donde no sembramos casi nada. En ocasiones conocemos el momento
correcto para sembrar (hay un tiempo para ello) aunque no sabemos cuándo
se producirá la cosecha y ¡cómo nos cuesta esperar a los
impacientes!...necesitamos intervenir, empujar, hacer que las cosas pasen…incluso
siendo conscientes de que no habrá frutos mañana, ni pasado, ni al otro.
Sembremos donde podamos cosechar, en el terreno adecuado, donde el esfuerzo y la entrega tengan resultados. Sembremos en abundancia, con generosidad,
una y otra vez, a veces en condiciones muy adversas…cuidando la semilla con esmero, abonando, con atención, dedicando tiempo y cariño. Todo es siembra y
cosecha, dar y recibir, la manifestación natural del principio de interacción
dinámica que rige el universo.
Por eso, después de unos días de haber andado y desandado, en los que he
dudado con una mezcla de cansancio y desánimo, de que lo que he sembrado dará sus frutos…confiar
en que llegará la cosecha me llena de fuerza para hacer y arriesgar, para
avanzar, para desear, para insistir, para valorar el camino recorrido y para
seguir luchando por lo que creo.
El regalo de este post es nuestra frase preferida de un peliculón, El exótico Hotel Marigold, …”al final
todo saldrá bien y si no sale bien,…”
Cada palabra, cada sonrisa, cada mirada, cada gesto, cada comportamiento
es un semilla. Céntrate en la siembra, sabiendo que tendrás que repetir muchas
veces muchas cosas, que tendrás que esperar, a veces, mucho...CONFÍA. “La vida siempre devuelve”. Angeles Mastretta
Todos los besos