“Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los demás
piensan de ti”
(Séneca)
(Séneca)
De
lo que nos decimos, de nuestro diálogo interno
No sé si es el ajetreo de ir y venir de estos días, lo
que hace que disfrute tanto de ese momento tranquilo, cuando en el tren, ya de
vuelta a casa, me quedo en calma, en silencio, sabiendo que todo ha ido bien…Me
encanta ese par de horas en que el tiempo parece que se detiene…Esta tarde, regresando a
casa, pensaba en lo importante que es lo que nos decimos y en lo poco conscientes
que somos, a veces, de ello. Cuántos pensamientos, cuántas creencias (a veces
sutiles) nos limitan y nos llenan de negatividad. No nos damos cuenta de que nuestro lenguaje y nuestro diálogo
interno está lleno de “y si sale mal”, de
“no puedo/no podré”, de “peros”, de “por
qués”…, de dureza y de muchos “tengo que”…
Es, en los momentos de calma, cuando se produce ese silencio interior, cuando somos más conscientes, escuchamos nuestra verdadera voz y se hace más visible cómo
somos, cuáles son nuestras cualidades y nuestros defectos, nuestras capacidades
y nuestros límites, nuestros valores…Cambiar lo que nos decimos, cambia nuestra
forma de actuar. A
través de lo que nos decimos, creamos nuestro mundo. Lo que nos pasa no es un
problema, sino la lectura que hacemos de lo que nos pasa y nuestra reacción. Cuántas
veces nos quedamos con lo que "no salió" sin darnos cuenta de que lo que nos afecta no lo
que nos sucede sino lo que nos decimos acerca de lo que sucede.
El regalo de este post es una
reflexión preciosa de Carlos Castaneda, de su libro Una realidad aparte:
"Nos
hablamos incesantemente a nosotros mismos acerca de nuestro mundo. De hecho
mantenemos nuestro mundo con nuestro diálogo interno y cuando dejamos de
hablarnos sobre nosotros mismos y nuestro mundo, el mundo -entonces- es siempre
como debería ser. Con nuestro diálogo interno lo renovamos, lo encendemos de
vida, lo sostenemos.
No
solo eso, sino que también escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros
mismos. De allí que repitamos las mismas elecciones una y otra vez hasta el día
en que morimos, porque continuamos repitiendo el mismo diálogo interno una y
otra vez hasta el preciso momento de la muerte. Un guerrero es consciente de
ello y lucha por detener su diálogo interno”
Lo que te
dices a ti mismo te puede dar o quitar poder y solo tú puedes elegir las
palabras…cuidado con lo que te dices a ti
mismo. “Como es adentro, es afuera” (Hermes Trismegisto).
Todos los besos