Aprendiendo a vivir el presente
La historia de la flecha envenenada forma parte de una colección de textos atribuidos a Buda. Parece que utilizó esta parábola con un discípulo impaciente…
"Hubo una vez un hombre que fue herido por una flecha envenenada. Sus familiares y amigos le querían procurar un médico, pero el hombre enfermo se negaba, diciendo que antes quería saber el nombre del hombre que lo había herido, la casta a la que pertenecía y su lugar de origen. Quería saber también si este hombre era alto, fuerte, tenía la tez clara u oscura y también requería saber con qué tipo de arco le había disparado, y si la cuerda del arco estaba hecha de bambú, de cáñamo o de seda. Decía que quería saber si la pluma de la flecha provenía de un halcón, de un buitre o de un pavo real... Y preguntándose si el arco que había sido usado para dispararle era un arco común, uno curvo o uno de adelfa y todo tipo de información similar, el hombre murió sin saber las respuestas."
Todos nos hemos sentido alguna vez heridos con esa flecha envenenada y hemos dado importancia a cosas que solamente nos desvían de nuestra realidad, sin darnos cuenta de que el camino suele abrirse a través de lo que es necesario. "Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora (Buda).
Todos los besos