"La infelicidad del hombre se basa sólo en una cosa: que es incapaz de quedarse quieto en su habitación"
(Blaise Pascal)
En la quietud
Según el desafío de Pascal, la infelicidad viene de nuestra incapacidad para encontrar sosiego. Olvidamos que existe una riqueza infinita en la interioridad, que solo podemos conseguir cuando encontramos cierta quietud. Este pensamiento es sumamente relevante, hoy y siempre, en estos momentos en los que el recogimiento o simplemente la lentitud se hacen necesarios para recuperar energías y renovarse.
"No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad" (San Agustín).
Todos los besos