Promesa es la expresión de la voluntad de hacer algo, es un ofrecimiento solemne (RAE)
Me gusta la gente sincera y franca, que no busca excusas porque sabe que ninguna vale.
Cuando no somos capaces de cumplir una promesa que hicimos o un compromiso, aparecen las excusas. En vez de decir la verdad, de hacernos responsables de lo que hemos hecho y de dar una respuesta honesta, comenzamos a excusarnos y a justificarnos para liberarnos de la culpa. Echamos la culpa a otras personas o a las circunstancias, intentamos cargarnos de razones para no asumir la responsabilidad y nos colocamos en la posición de víctimas. Las excusas son una forma de autoengaño para evitar sentirnos culpables de haber fallado. Ocultan que no tenemos intención de resolver la situación ni de evitar que no suceda en el futuro. Albert Camus escribió “Quién carece de valentía encuentra siempre una filosofía que lo justifica”. El que quiere puede, el que no, busca excusas.
Las excusas destruyen la confianza y, sobre todo, nos destruyen a nosotros; son un mecanismo de defensa para negar una situación que no nos gusta y que queremos mejorar sin pagar el precio por cambiarla. Brian Tracy decía “siempre tienes la libertad de escoger qué hacer primero, qué hacer segundo y qué no hacer”. Las excusas no son más que pretextos para evitar afrontar nuestros miedos y aceptar la realidad. Quien quiere llegar busca caminos, quién no quiere llegar, busca excusas.
Sabemos que podemos escoger en cada instante nuestra respuesta, con responsabilidad, con pasión, con coraje….” Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal para decidir su propio camino” (Victor Frankl). La responsabilidad implica pensar y sentir, momento a momento, cuál es la decisión que nos está pidiendo la vida. Se trata de ser responsables, simplemente.
El primer regalo de este post… esta imagen tan simpática de MAFALDA…promesas y más promesas, hay gente que lo único que cumple son años.
El segundo regalo de este post… un fragmento hermoso del Deuteronomio