El agradecimiento es la memoria del corazón



GRACIAS: Agradecimiento por cualquier beneficio, favor o atención que se nos dispensa (RAE)


“La gratitud no sólo es la más grande de las virtudes, sino que engendra todas las demás” (Cicerón)


Estados Unidos y Canadá celebran mañana Thanksgiving Day, el día de Acción de Gracias, una de sus fiestas más importantes, en cuyo origen, tal vez europeo, se festejaba el final de la cosecha. Mañana será un día de reunión familiar para dar las gracias por los numerosos dones que disfrutamos cada día. Por eso, cuando recibí ayer tu carta pensé, de nuevo, que no existen las casualidades, que las cosas ocurren cuando tienen que pasar y que, casi siempre, lo hacen cuando menos las esperas.

Me emocionó la forma en que escribías sobre ese periodo tan difícil de tu vida, de cómo viviste nuestra distancia y de la profundidad de tu sufrimiento.  Pude reconocer en tus palabras  cómo aceptaste la tristeza que ese vacío nos produjo a los dos; pero, lo que más me conmovió, fue comprobar que era una carta de gratitud, un valioso regalo de reconocimiento, de celebración de lo que vivimos. Me encantó cómo me agradecías todo aquello que te hizo sentir bien, dando valor a lo que hice, aunque haya pasado tanto tiempo. Me emocionó cómo abrías tu corazón en cada palabra, cómo reconocías haber sido casi siempre indiferente al esfuerzo, a los detalles o a la generosidad. Sentí tu GRATITUD expresada a través del agradecimiento porque agradecer es dar las gracias para siempre. Hay agradecimientos que surgen de la costumbre y otros que nacen del alma. Unos que son automáticos y otros que son genuinos,  algunos surgen del amor y otros de la alegría. Pudiste elegir una mirada, una palabra, un gesto, un detalle, pero elegiste una carta, construyendo así una experiencia conmovedora. “Nadie da las gracias al cauce seco del río por su pasado” (Rabindranath Tagore). Agradecer de verdad las cosas, además de ser un acto de justicia o precisamente por eso, aumenta la paz interior, aporta serenidad. Agradecer es recordar, porque la gratitud nace la conciencia y la memoria es esencial “La gratitud es también la alegría de la memoria o el amor a lo que fue” (Epicuro).

Hay dos clases de gratitud: la condicional y la incondicional. La primera consiste en sentirse bien cuando las cosas salen como esperamos; la segunda es una actitud, sentirnos bien sin que haya ocurrido nada especial, estar agradecidos por todo y por nada a la vez. Ser capaces de dar las gracias sin que ocurran hechos extraordinarios… una sonrisa, un amanecer, la brisa suave, la calidez del sol, una tarde de lluvia, ese instante de paz o la luna llena que disfrutaremos esta noche.

El primer regalo de este post es una propuesta de  re-lectura de dos entradas anteriores que escribí sobre la gratitud dónde hay herramientas poderosas para conseguir hacer de la gratitud un arte:

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Gracias por todo. Pero si no hice nada. Existes, con eso basta

El segundo es un video que reproduce un experimento que prueba cómo mostrar agradecimiento produce un efecto positivo en nuestros niveles de felicidad. ¡No te lo pierdas!
Gracias de corazón por la humildad de tu reconocimiento explícito, por el coraje al hacerlo, GRACIAS por el extraordinario valor de este momento tan auténtico que sólo es nuestro. “El agradecimiento es la memoria del corazón” (Lao Tsé)

Todos los besos