Y es que a veces soy tuyo y a veces del viento

De condiciones y grietas...
 “Lo incondicional no tiene nubes” (Defreds)
A condición de que, con la condición de, siempre y cuando…no consigo acostumbrarme a esas frases que expresan la necesidad de que algo ocurra para que otra cosa suceda. Es como leer un contrato que nunca firmé, lleno de letra pequeña, de condiciones y...de ataduras.

Cuando aparecen condiciones, cuando todo comienza a depender de lo que hagas, de lo que regales o de cualquier otra cosa, aparecen las grietas. Creo que, por pequeña que sea, una condición puede ser una grieta suficiente para que todo se rompa, la aceptación, el apoyo, la espera, el amor…Cuando esperas porque no tienes, cuando pides porque no recibes, cuando buscas porque no encuentras, hay condiciones. Creo que lo condicional esconde miedos, miedo a perder, a compartir, a no tener, a no ser. El amor, el apoyo, la espera, la aceptación no se condicionan, simplemente se dan y das  porque sí, sin razones, por lo que eres no por lo que haces. 

Como la libertad, vivir sin condiciones se logra, se conquista cada día. Por eso, intento rodearme de personas incondicionales, almas libres que olvidaron las reglas de las magnitudes directamente proporcionales, que dan y que están porque sí, que no llevan la cuenta de las veces que he dicho no, que en su modo de ser y de vivir está grabado a fuego el sin esperar...el  "sin condiciones". Son esas personas que te hacen sentir muy, muy bien cuando estás cerquita.

El regalo de este post es un poema de Jorge Bucay, Quiero:
Y es que a veces soy tuyo y a veces del viento (Alejandro Sanz)...así, sin condiciones.
Todos los besos