"Tanto da cortarlo como desatarlo"
(Alejandro Magno)
Cuando los habitantes de Frigia tuvieron que elegir rey, consultaron un antiguo oráculo que decía, que el nuevo monarca cruzaría la puerta del Este con un cuervo posado sobre su carro. Lo hizo Gordias, un labrador. Cuando le hicieron rey, en señal de agradecimiento, ofreció a Zeus todas sus posesiones y las ató con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior. El oráculo de Frigia habló de nuevo, aquel que consiguiese desatarlo conquistaría Oriente. Cuando Alejandro Magno conquistó Frigia, le retaron a desatar el nudo. Él solucionó el problema cortándolo con la espada.
Cuando estamos atrapados en esos nudos complejos, en una dificultad que no podemos resolver, un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución, nos cuesta ver otras opciones. No nos damos cuenta de que estas situaciones solo admiten soluciones creativas, enfoques más abiertos, más innovadores. Cortar el nudo gordiano significa afrontar el reto de forma simple, tajante y sin contemplaciones. Descubriendo la esencia del problema podremos revelar todas sus implicaciones...volver al origen, a las simplicidad de las primeras soluciones.
"Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros ya han ido" (Alexander Graham Bell).
Todos los besos