"Una pila de rocas deja de ser una pila de rocas en el momento en que una persona la contempla, llevando en sí la imagen de una catedral"
(Antoine de Saint Exupéry)
Pensando a largo plazo, pensamiento catedral
Cuando pienso en mi catedral favorita, viene a mi memoria la de Santiago por la que siento un cariño especial, la luminosidad de la de Chartres, el magnífico juego de los arbotantes y las vidrieras de la de León....la belleza y la solidez de la de Colonia, o la de Estrasburgo, la de Milán, Praga, Florencia o Siena...sea cuál sea "nuestra catedral favorita", al verlas sentimos el peso de la historia en cada una de sus piedras, lo impresionante de una construcción de años, e incluso de siglos. Cuando comenzaban a edificarlas, sabían que no las verían terminadas en el transcurso de sus vidas.
Más allá de la inmediatez o de la necesidad de resolver un problema concreto, el pensamiento catedral, basado en la idea de las catedrales medievales, surge como una nueva propuesta para enfrentarnos a las crisis, como la capacidad de concebir y planificar nuestros proyectos con un horizonte muy amplio, tal vez décadas o siglos por delante; una visión más amplia que aúne sinergias de muchos tipos, con un enfoque colaborativo y bien cimentado.
...convertirnos en pensadores de catedrales, empezar a planificar a largo plazo dejando a un lado, el cortoplacismo frenético en el que vivimos porque, probablemente, ésta no será nuestra única ni nuestra última crisis.
"El hombre se descubre cuando se mide con un obstáculo" (Antoine de Saint Exupéry).
Todos los besos