"Siempre he amado el desierto. Uno se sienta en una duna de arena del desierto, no ve nada, no oye nada. Sin embargo, a través del silencio algo palpita y brilla"
(Antonie de Saint-Exupéry)
Del silencio...
Algo hay que no encaja en la misteriosa frontera entre el ruido y el silencio...entre el ruido de lo que nos rodea y el silencio cuando buscamos otra realidad; es entonces cuando el silencio se convierte en refugio, en un bálsamo.
Hace unos años caí rendida ante la belleza inquietante de
El gran silencio, el documental que Gröning rodó en el monasterio cartujo de la
Grande Chartreuse en los Alpes franceses. En 1984, Gröning propuso a los monjes su rodaje y no tuvo respuesta hasta 16 años más tarde.
Apenas se habla dos o tres veces en él, pero la elocuencia sonora es abrumadora: las pisadas en la nieve, el murmullo de la lumbre, el trabajo en la celda, las risas de un monje en el tiempo de recreo, el zumbido de los insectos, el crujir de las puertas, el rumor del agua, las campanas...una delicia.
"Verde era el silencio, húmeda era la luz, el mes de junio temblaba como una mariposa" (Pablo Neruda)
Todos los besos